“Srīpāda Rājam Sharanam Prapadye”
Qué el Señor Srīpāda nos proteja

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“¡Madre! Eres muy privilegiada por dar a luz a un niño sin atributos y sin forma, el fenómeno supremo.”


Appalarāja Sarma y Sumatī habían venerado a Lord Dattatreya muy ardientemente y por eso él vino a ellos. Durante el nacimiento de Srīpāda apareció una gran luz y se oyeron instrumentos musicales. Sumatī se desmayó. Muchos grandes seres aparecieron en formas de luz y celebraron el nacimiento de Srīpāda. Y durante dieciocho días, vino una cobra con tres capuchas y las mantuvo como una sombrilla sobre el recién nacido.

Ya después de unos pocos meses, Srīpāda paseaba por los alrededores y daba discursos sobre sabiduría sagrada. Desde el momento de su nacimiento, se apareció a distintas personas en formas de diferentes edades, a menudo como un muchacho de dieciséis años. Srīpāda era muy humorístico y divertido, y conducía muchos actos sobrenaturales extraordinarios desde que tenía un año de edad, los que se han descrito en su biografía. Hizo muchos milagros, cambió rituales obsoletos y transformó a numerosas personas en el pueblo de Pīthikapuram.

Una belleza en la vida de Srīpāda era que cuando una persona tenía discapacidades y las sanaba, siempre le daba las razones kármicas de estas deficiencias, y le sugería las correcciones. Podía ver las vidas pasadas de los seres, e incluso seres humanos encarnando en la forma de un toro o una vaca. También dio muchas profecías y habló acerca de sus futuras encarnaciones y de las de otros. Uno se siente muy atraído por la historia cuando la lee.

A la edad de diez y seis años, cuando sus padres le pidieron que se casara, él respondió: “Tengo mayores propósitos que cumplir, y por lo tanto les pido permiso para dejar la casa”. Su madre Sumatī dijo: “Eres el único hijo capaz que tenemos. A tus hermanos mayores -uno ciego, el otro lisiado- no se les puede ofrecer una esposa. Si tú no te casas, y dejas la casa, no veremos la continuación de nuestro linaje. Tú eres el único. “ Entones él tocó a sus dos hermanos y los convirtió en personas normales. Le dio la vista al mayor y le quitó la cojera al otro. Luego Srīpāda dijo, “Ahora tus dos hijos pueden casarse. Por favor denme permiso para partir” Y entonces, se fue de Pīthikapuram y se convirtió en un asceta, un mendicante errante.

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Fuentes:

• K. Parvathi Kumar: Notas de seminarios. The World Teacher Trust - Dhanishta, Visakhapatnam, India worldteachertrust.org
• Shankar Bhatt: Srīpāda Srīvallabha Charitāmrutam